Este es el comunicado de la Corriente Sindical d'Izquierda Asturies.
COMUNICADO DE LA CSI: HAY QUE PLANTAR CARA A LA REPRESIÓN
Ya conocemos la intención del Gobierno y el sistema judicial a la hora de solucionar los conflictos.
La petición de prisión, eludible con 2.000 € de fianza, a los imputados en l
as movilizaciones del pozo Santiago, hace presagiar que, para algún
caso de las muchas decenas de imputados durante la pasada huelga minera,
esa prisión será ineludible.
Represión y cárcel; para la CSI,
esa es la única respuesta del Gobierno y su sistema judicial a las
justas demandas de los trabajadores y trabajadoras.
Mientras
tanto, banqueros, especuladores y grandes empresarios sin escrúpulos, se
hacen millonarios. Criminales de traje y corbata que nunca entrarán a
la cárcel. Los ricos hacen su agosto y aumentan su riqueza con total
impunidad. Las cajas fuertes de los bancos se quedan pequeñas y en los
paraísos fiscales ya no cabe más dinero.
Nos despiden, nos
empobrecen, nos desahucian, nos quitan nuestra salud, nos convierten en
mano de obra analfabeta y, si protestamos, nos multan, nos golpean, nos
detienen y nos encarcelan. La represión es el recurso de los poderosos.
Ante esto, el silencio y la pasividad ya no son de recibo y, además, se convierten en los cómplices de la injusticia.
Para la CSI ya no se trata exclusivamente del conflicto minero. El
ataque es al conjunto de la clase obrera (trabajadores/as, paradas/os,
precarios/as...) y, como clase obrera hemos de responder. Debemos asumir
y apoyar que cualquier persona, de cualquier sector laboral, minera o
no, parada o no, tiene que sumarse a cualquier conflicto de cualquier
sector. Se trata de sumar luchas y voluntades.
Y quienes
asumen los riesgos de participar en las movilizaciones y sufren las
consecuencias de la represión, deben encontrar todo nuestro respaldo y
toda nuestra solidaridad.
Por eso, desde la CSI pedimos a
todos los sindicatos de clase, a todos, que, bien conjuntamente o por
separado, empleemos todos nuestros recursos materiales, económicos y
humanos en evitar el encarcelamiento de cualquier trabajador enjuiciado
por el simple hecho de querer llevar un sueldo digno a su casa.
Para terminar, la CSI hace un llamamiento a toda la clase obrera
asturiana, a continuar sus protestas en la calle, a unir todos los
conflictos y todas las reivindicaciones en una única lucha y a
participar activamente en todas las movilizaciones, allí donde se
produzcan.
http://www.lne.es/cuencas/
La petición de prisión, eludible con 2.000 € de fianza, a los imputados en l
as movilizaciones del pozo Santiago, hace presagiar que, para algún caso de las muchas decenas de imputados durante la pasada huelga minera, esa prisión será ineludible.
Represión y cárcel; para la CSI, esa es la única respuesta del Gobierno y su sistema judicial a las justas demandas de los trabajadores y trabajadoras.
Mientras tanto, banqueros, especuladores y grandes empresarios sin escrúpulos, se hacen millonarios. Criminales de traje y corbata que nunca entrarán a la cárcel. Los ricos hacen su agosto y aumentan su riqueza con total impunidad. Las cajas fuertes de los bancos se quedan pequeñas y en los paraísos fiscales ya no cabe más dinero.
Nos despiden, nos empobrecen, nos desahucian, nos quitan nuestra salud, nos convierten en mano de obra analfabeta y, si protestamos, nos multan, nos golpean, nos detienen y nos encarcelan. La represión es el recurso de los poderosos.
Ante esto, el silencio y la pasividad ya no son de recibo y, además, se convierten en los cómplices de la injusticia.
Para la CSI ya no se trata exclusivamente del conflicto minero. El ataque es al conjunto de la clase obrera (trabajadores/as, paradas/os, precarios/as...) y, como clase obrera hemos de responder. Debemos asumir y apoyar que cualquier persona, de cualquier sector laboral, minera o no, parada o no, tiene que sumarse a cualquier conflicto de cualquier sector. Se trata de sumar luchas y voluntades.
Y quienes asumen los riesgos de participar en las movilizaciones y sufren las consecuencias de la represión, deben encontrar todo nuestro respaldo y toda nuestra solidaridad.
Por eso, desde la CSI pedimos a todos los sindicatos de clase, a todos, que, bien conjuntamente o por separado, empleemos todos nuestros recursos materiales, económicos y humanos en evitar el encarcelamiento de cualquier trabajador enjuiciado por el simple hecho de querer llevar un sueldo digno a su casa.
Para terminar, la CSI hace un llamamiento a toda la clase obrera asturiana, a continuar sus protestas en la calle, a unir todos los conflictos y todas las reivindicaciones en una única lucha y a participar activamente en todas las movilizaciones, allí donde se produzcan.
http://www.lne.es/cuencas/
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