"Habría que invertir más en psicólogos y psiquiatras, porque ahí mucha gente por ahí sin tratamiento volviendo loca a más gente; es un círculo vicioso"
La paz se puede encontrar de muchas formas, yo acabo de aterrizar en un remanso de paz simplemente por comprender una serie de cosas que me traían loca desde hace mucho tiempo, ahora me pregunto cuánto me durará.
La realidad no necesita tanto ser explicada como ser conocida. No hace falta saber que la energía del Sol procede de reacciones de fusión nuclear, ni la complejidad de tales reacciones, para saber que mañana volverá a salir lo tapen las nubes o no, y que da vida a la Tierra. No se me ocurre símil mejor.
Conocer la realidad que nos afecta es lo importante, nos permite saber qué esperar y actuar en consecuencia. De este conocimiento, lo más difícil es conseguir ver la realidad a través de los ojos de los demás. Será tal vez porque al fin me paré a pensar en vez de huir de las cosas que me hacen daño, de darles las espalda, que acabo de asomarme al mundo a través de los ojos de dos personas que han sido importantes para mí. Una de ellas fue importante porque le quise durante mucho tiempo, la otra porque me devolvió la ilusión y la alegría que llegué a olvidar que existía.
De aquel que quise durante mucho tiempo, diré que el en realidad jamás me quiso, no creo que realmente haya querido a ninguna mujer de verdad. Se quiere tanto a sí mismo que no creo que tenga esa capacidad. Tal vez no miente al decirlo, tal vez el mismo se lo cree y monta sus dramas sintiéndose víctima, pero la verdad es que yo era su última prioridad... La "razón" por la que me dejó y la forma en que lo hizo, más todo lo que me dijo después, sólo alcanzo a calificarlos como cruel y miserable, pero por fin me vi a mi misma a través de sus ojos, y resultó que yo sólo tenía sitio mientras fuera y actuara exactamente como el quería.
La otra persona, que me ayudó a salir de la apatía y la tristeza en que caí después del divorcio, a volver a ser yo, nunca verá que me importa ni el cariño que le tengo, ni verá que lo echo de menos, da igual lo que yo haga, ve la realidad de la que está convencido, y a la luz de eso todo cuanto yo haga siempre será malo.
Las personas no son ni piensan como nosotros quisieramos, hay que conocer la realidad y aceptarla.