Dice este señor que no está en condiciones físicas para afrontar las obligaciones del papado. A este papa no le vamos a ver como a Juan Pablo II agonizando en directo hasta casi el último momento. Personas que dicen creer en la palabra de un hombre que no tenía en propiedad más que sus sandalias y su túnica, viven entre lujos en una ciudad-estado, desde donde piden a gente que se muere de hambre y SIDA que no usen preservativos, para que se sigan contagiando y traigan al mundo a niños que terminan muriendo, sólo huesos y piel.
No sé si Jesucristo era realmente un enviado de Dios, su hijo o lo que fuera, lo que sí sé es que este hombre dijo " Dale todo lo que tienes a los pobres y sígueme"; si de verdad creyesen en él vivirían en la pobreza.
No falta quien pone humor e ironía a la noticia, como en este enlace:
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