K. Arguiñano presentó a este animal diciendo que le queda poco para dejar de comer pasto, y pasar a ser pasto. Dijo que se llamaba Pezuñas y que había sido comprado por un restaurante, todo esto en Antena 3.
Hace falta no tener ni alma, ni empatia alguna, ni corazón. Ese animal siente, es un ser inocente que nunca le haría daño intencionadamente ni a él ni a nadie. Yo no como nada lo bastante inteligente para saber cual es su nombre, pero puedo comprender que se coma carne; lo que no comprendo es que haya diversión en el sacrificio de un animal.
Matar para comer es ley de vida, en la naturaleza pasa continuamente; matar y disfrutar con ello es sadismo.
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