Me enseñaron en el colegio, recién estrenada nuestra "democracia", que hay libertad en este país, que no hay lugar para la violencia porque todo puede conseguirse pacíficamente por los "cauces adecuados", me enseñaron que hay tres grandes poderes separados entre ellos para asegurar su control e independencia; ejecutivo, legislativo y judicial...No dudo de la buena fe de mis profesores, pero me engañaron.
Nada se me dijo de la amnistía concedida a los criminales franquistas en aras de la "paz", nada se me dijo del estatus privilegiado que se concede a los políticos, nada se me dijo del poder que ejercen sobre los medios de comunicación, de la presión que ejercen sobre los jueces, de la impunidad de nuestros sacrosantos cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
Nadie me contó que seguían gobernando los mismos perros con distintos collares.
Nos cuentan lo que nos quieren contar, manipulan la información que nos llega y, sobre ese engaño, se elige cada cuatro años quien queremos que nos robe de entre los que llevan robando toda la vida. Hace poco escuché atónita a un tertuliano de TVE decir que había que crear el "banco malo" para separar los activos tóxicos de los otros; que lo creen los propios bancos, no el estado, porque son activos de propiedad privada y no pública. ¿Por qué no se queda el estado con mi tóxica hipoteca? A día de hoy mi piso no vale lo que pagué por él. Estamos invirtiendo todo el dinero público en mantener la riqueza de unos pocos, y seguimos debiéndole igualmente a esos pocos...Y hay mucha gente que esto no lo entiende, y no me extraña, porque se les engaña en vez de informarles.
Dicen que hay libertad, pero ya preparan leyes para impedir que podamos manifestarnos en las calles y difundir información por Internet; saben que si la gente se informa y se organiza su chollo puede cambiar de manos. PP y PSOE quieren seguir con sus partidas de cartas, una mano gana uno y otra mano gana el otro, pero la baraja es suya y las reglas del juego no permiten participar a más jugadores.
El mayor enemigo de las dictaduras, encubiertas o no, es la educación del pueblo. Un pueblo informado y con sentido crítico tiende a sublevarse ante la injusticia, no a sufrir en silencio; no habría tanta "mayoría silenciosa" si hubiese más cultura. Por eso lo primero que atacan es al sistema educativo, cuyo fin para ellos es darnos lo mínimo necesario para que les seamos útiles como mano de obra, no ciudadanos capaces de pensar.
La gente ha visto como policías sin identificaciones golpeaban brutalmente a ciudadanos que se manifestaban pacíficamente, ha visto poner multas ejemplares a los organizadores del 25S, ha visto como se ataca a un juez por hacer honradamente su trabajo...Empieza a haber miedo, justo lo que ellos querían.
Dijo el Che Guevara que es mejor morir de pie que vivir de rodillas, y lo comparto; no me da miedo su represión fascista, lo que me da miedo es verme trabajando por 400 euros, viviendo en una chabola y diciendo "si señor" a estos hijos de puta.
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