La única bandera que yo voy a portar a partir de ahora en una manifestación es la republicana, y respeto a aquellos que no estén de acuerdo en que España debe ser una república.
Los
sindicatos y organizaciones sociales que conforman la Cumbre Social,
entre ellos CC.OO., UGT, CSI-F y USO, acompañados de representantes de
grupos políticos como PSOE o Izquierda Unida, saldrán este domingo a la
calle en las 57 manifestaciones programadas a fin de expresar su rechazo
a unos Presupuestos Generales del Estado ue tachan de "antisociales" y a
unas medidas de recorte, que, a su parecer, "ahondan en la recesión
económica".
Bajo el lema 'Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo',
los convocantes quieren que las calles de toda España se conviertan en
un clamor contra los últimos ajustes del Gobierno, que denuncian "van a
hundir aún más en la pobreza" a la población, así como para exigir una
salida de la crisis que garantice la reactivación económica, la
generación de empleo, la recuperación de la protección social y del
"mermado" Estado del Bienestar.
Desde que se dieron a conocer los detalles precisos que recogen las
cuentas públicas para el próximo año, se han atisbado múltiples
reacciones entre diferentes colectivos exigiendo que estos PGE "tan
dañinos" se rechacen en el debate parlamentario y el Gobierno presente
otros al servicio de la ciudadanía y no de la banca.
Además, la Cumbre Social ha puesto en valor durante sus reuniones la
necesidad "imprescindible" de que el Ejecutivo someta a referéndum de
manera inmediata las medidas de ajuste que "se agravaría de manera
excepcional con la petición del rescate".
Para la Cumbre Social, los Presupuestos Generales solo contemplan
"recortes a la inversión, sacrifican los estímulos a la actividad
económica y a la creación de empleo y renuncian a una política fiscal
que, empezando por perseguir decididamente el fraude, permitiese
incrementar los ingresos del Estado y evitar así una nueva reducción de
los gastos sociales".
A las manifestaciones de mañana, que coincidirán con la Jornada Mundial
por el Trabajo Decente, se han sumado ya organizaciones como CSI-F, USO,
el Consejo General de la Juventud y Cáritas, entre otras, aunque hay
que tener en cuenta que Cumbre Social la conforman ya 150 entidades
sociales, entre las que se encuentran la Asociación Unificada de
Guardias Civiles (AUGC), la Asociación Unificada de Militares Españoles
(AUME), el Sindicato de Periodistas y la Cruz Roja.
Tras celebrar su tercer encuentro, la Cumbre Social confesó que no
descarta ir a la huelga general para protestar contra las políticas del
Gobierno. De momento, cada organización dispondrá de un plazo de tiempo
para valorar esta posibilidad, con la idea de que el paro general, de
convocarse, tenga un "profundo carácter social" y se celebre durante la
tramitación parlamentaria de los Presupuestos.
El acto central de las protestas de mañana tendrá lugar en Madrid, a las
12.00 horas, con una manifestación entre la plaza de Legazpi y la
estación de Atocha. En ella, estarán presentes los secretarios generales
de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, así como su
homólogo en USO, Julio Salazar o el secretario de CSI-F, Miguel Borra.
Tras alcanzar el punto de cierre de la manifestación, está prevista la
lectura de un manifiesto a cargo de una actriz en cuyas letras estará
impresa las reticencias hacia los ajustes y recortes promovidos por el
Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy y que están afectando "a la inmensa
mayoría de la sociedad española"
Candido Méndez: El 7 de octubre, ¡Hay que movilizarse! Nos afecta a todos
El 7 de octubre tenemos que manifestarnos para decir al Gobierno que
¡basta ya! de una política económica que sólo entiende de recortes de
derechos sociales y laborales y que conlleva más recesión y más
desempleo. Una política errónea e injusta, plasmada en los Presupuestos
Generales del Estado 2013, que carga contra la gran mayoría social y no
reparte los sacrificios, que inyecta dinero público a la banca, mientras
recorta el sector público, las prestaciones por desempleo, la
educación, la sanidad, la dependencia y la inversión. Una política que
no entiende de estímulos, ni de un reparto equitativo de la carga
fiscal, haciendo recaer la mayor parte del esfuerzo en las familias, que
apenas pueden llegar a fin de mes. Una política que, como primera
medida, impuso una reforma laboral que facilita el despido, desactiva la
negociación colectiva y deja a los trabajadores a merced del poder
empresarial.
El 7 de octubre tenemos que movilizarnos para exigir al Gobierno que
informe a la sociedad sobre lo que está negociando con la Unión Europea,
las nuevas condiciones de austeridad y ajuste que se traducirán en más
recortes sociales. Aunque todos los analistas nacionales e
internacionales hablan de un rescate a España, el Gobierno sigue en el
juego de las ambigüedades. Da la sensación de que prima la baza
electoral y espera a que pasen las elecciones autonómicas en Galicia y
en el País Vasco para informar sobre cuestiones que afectan directamente
a la sociedad. La falta de información del Ejecutivo se visualiza con
la ausencia constante del Presidente del Gobierno en el Congreso de los
Diputados.
El ciudadano tiene derecho a saber qué nuevos recortes se les va a
imponer, los pensionistas tienen derecho a conocer la verdad y saber que
detrás del anuncio de la subida del 1% en sus pensiones en 2013, está
otra noticia: que van a perder poder adquisitivo y que sus pensiones no
se van a revalorizar según el coste de la vida.
El Gobierno hurta el derecho a la información y deja en papel mojado su
supuesto compromiso de transparencia. Elude los consensos y adopta
decisiones que luego justificará con afirmaciones repetitivas: “Esto es
lo que conviene a España y esto es lo que estoy obligado a hacer aunque
no me guste”. Nos tutela como si fuéramos menores y utiliza una mayoría
absoluta que conquistó con un programa electoral que decía justo lo
contrario de lo que está haciendo. Por eso, desde la Cumbre Social le
instamos a que convoque un referéndum en el que los ciudadanos puedan
expresar con claridad qué piensan de estas políticas de recorte que, por
supuesto, no figuraban en su programa electoral.
El 7 de octubre tenemos que movilizarnos frente a los intentos del
presidente del Gobierno y su equipo de criminalizar a los que expresamos
ese descontento en la calle. Y desde luego, no compartimos la lectura
sesgada de Rajoy de que el que no asiste a la movilización da el
beneplácito a las actuaciones del Ejecutivo. El impacto de los recortes
es algo que nos afecta a todos y tratar de identificar manifestación con
disturbios o pretender “modular” este derecho tiene visos más propios
de regímenes autoritarios que democráticos. Por otro lado, distraer la
atención con noticias continuas sobre posibles incidentes no oculta la
realidad: la gente sale a la calle porque está harta de largos años de
austeridad que ahondan en la crisis, acrecienta el empobrecimiento de
las poblaciones y la desigualdad social
Por eso, el 7 de octubre tenemos que movilizarnos y por eso, porque las
políticas de recorte afectan no solo España, sino a todos los ciudadanos
europeos, especialmente los de los países del sur, tenemos que unir
nuestras voces para defender una Europa donde no se devalúe lo social.
Fuente: www.nuevatribuna.es
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