Mañana por la mañana me voy a informar de las razones de esta huelga con los piquetes, por la tarde a manifestar mi descontento. Mañana no va a ser ni el principio de esta lucha, que es tan antigua como la humanidad, ni el final; pero mañana podemos dar un paso más para que se equilibre la balanza.
Han hecho falta muchos suicidios para que los que controlan este país piensen en cambiar mínimamente su actitud ante los desahucios, hicieron falta muchas huelgas y mucho sufrimiento para que se descansara los domingos, para tener vacaciones, para tener derecho a enfermar y estar de baja...Ningún logro de la clase obrera se obtuvo jamás gratis.
No nos hicimos ricos con su especulación, ahora quieren que paguemos su avaricia, su irresponsabilidad y su incompetencia. Recortan en todo, pero los que nos gobiernan no son capaces de recortar en ellos mismos. Las cosas no son como son porque no haya otro remedio; son como son porque es lo que les conviene a los políticos, herederos de la aristocracia y la dictadura. Si los bancos y cajas no supieron gestionar sus negocios, que se hundan; si los políticos no supieron (ni quisieron) controlar sus actividades, que se hundan con ellos. Que toda esa gente que nos habla de recortes dolorosos nos de ejemplo de austeridad y sacrificio, en vez de pedirnos esfuerzos desde carísimos hoteles mientras colocan a sus amigos y familiares en puestos inútiles con sueldos de escándalo.
El gobierno debiera temer al pueblo, al que se supone que sirve, no el pueblo al gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario