Habla un niño desahuciado de Almería. Tiene 8 años, las ideas claras y
el corazón muy grande. Asistimos a una charla entre su madre y él. No
hace falta más para echarse a llorar. Oírlos es una lección amarga. Así
es un desahucio visto por los ojos de un niño.
1 dic 2012
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