Los elegimos, nosotros les dimos el trabajo; si no cumplen, si ni siquiera acuden a su puesto ni cumplen su jornada laboral, ¿No deberiamos despedirlos?
Luego se atreven a hablar de lo bien que, según ellos, viven los profesores, médicos, controladores... gente que consiguió su trabajo por meritos propios, no por ser hija de (como Andrea Fabra, que ya nos mandó a jodernos a los parados); critican a quien madruga y acude a su puesto de trabajo a dejarse los cuernos por hacerlo lo mejor posible y, gracias a ellos, cada vez en peores condiciones y con peores medios.
Cada día más, esto es Españistán, estoy más que harta de este cachondeo que se traen.
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