Pues yo nunca quise ni imaginé romances de príncipe azul... Va a ser que esos tíos tan encantados de conocerse que vuelven locas a tantas a mi me dejan fría, y que para malos ratos ya me los dio la vida sin necesidad de amores. A lo ¨Romeo y Julieta sin muertes pero con mala hostia ya viví mi propia historia y todavía no sé si acabó bien, regular o mal; hay que saber mantener a la familia al margen de la pareja, sin opinar y sin decidir por nosotros con quien tenemos que mezclar nuestros sudor.
Si algo desee fue alguien que caminara a mi lado, ni delante ni detrás, que me escuchara mis cosas y me contara las suyas. Alguien que fuera compañero de juergas, calor en los días oscuros, que me diga a la cara que no está de acuerdo o que me apoya; da igual una cosa o la otra mientras sea verdad.
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