29 jul 2019

Enfermedades mentales sin diagnosticar... y diagnosticadas

Planeamos nuestra vida como si hubiera algo en el futuro que se pudiera asegurar. Por tener ese "futuro", sacrificamos el presente y luego resulta que se va todo a la mierda. Entonces nos encontramos solos, con lo mejor de la vida malgastada, y podemos cometer el error de volver a planear, sin darnos cuenta que el empeño en los planes nos llevó ya al desastre.
A mi me gusta la idea de tener pareja, concibo la pareja como un compañero de vida; gusta mucho tener con quien contar para hacer cosas e ir a sitios, y como no decir que para mí el mejor sexo es en pareja estable. No me entra en la cabeza estar con un tío si el sexo no funciona, si no te entiendes perfectamente con él y te lo pasas mejor que un cerdo en un charco. Tener a alguien que te da cariño y compañía, y a quien dar cariño, es para mí casi una necesidad. Como no tengo más familia que una hija que ya voló, esa necesidad la cubro con amistades; pero siempre te queda un vacío si no tienes amor.
Así las cosas, fracasado un intento con terribles consecuencias, "la cabra tira pal monte" pero teniendo claro que no quiere llevar cencerro, y va a dar exactamente con el mismo tipo de persona. Afortunadamente, al estar vacunada ya, esta vez no hay que lamentar pérdidas. No ha habido bajas, reporta la autoestima que sigue donde estaba, los fondos no se han visto afectados y no hay realmente malos ratos. Lo de los malos ratos lo mido en comparación a la anterior catástrofe, cuya experiencia me ha permitido trazar la línea entre lo normal y lo que no lo es.
La OMS define salud de la siguiente manera (copio y pego):

" La salud, según la Organización Mundial de la Salud, es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades."

Es importante buscar una persona sana, que no significa una persona sin problemas ya que eso no existe. La enfermedad va dentro del individuo, los problemas le afectan pero están fuera de él. Me explicaré con un ejemplo; tú no estás enfermo porque te hayas quedado en el paro y si no encuentras pronto pierdes tu casa, evidentemente tu estado no es de completo bienestar pero el problema normalmente viene de fuera. Tú estás enfermo si pierdes un trabajo tras otro porque eres incapaz de integrarte con tus compañeros de empresa, sean cuales sean estos compañeros. En este último caso el problema está en tí, no en encontrar trabajo, y debes solucionarlo con ayuda de un psicólogo probablemente.
Siempre me ha parecido que las enfermedades mentales son las más difíciles de tratar y curar, observo que la gente enferma de otras cosas y se recupera la mayoría de las veces, sin que quede secuela alguna. Sin embargo, en los males que afectan al cerebro es al revés. La mayoría de las veces la persona arrastra ese mal toda su vida, a veces de continuo, a veces por periódicas recaídas.
Un enfermo mental puede no saber que lo es, o saberlo pero negarlo, y andar por ahí sin tratamiento y sin que los demás lo sepan. La patología puede ser mala principalmente para quien la sufre, como es tener una depresión, o puede ser más destructiva para aquellos más cercanos al enfermo. No sé mucho de enfermedades mentales, realmente hace poco que me he interesado por la psicología y la psiquiatria, pero sí se distinguir lo normal de lo que no lo es, aunque no siempre haya sido así.
Tal vez alguien que sí sepa pueda comentar si las características que voy a exponer a continuación están tipificadas y tienen un nombre. He de decir que lo que sigue no es solo experiencia propia, sino también observadas a mi alrededor. Me voy a referir a un hombre porque es lo que yo he conocido, pero pienso que debe pasar igual con mujeres y algún hombre puede reconocer, en mi descripción, a una pareja que sufrió él, o que sigue aguantando y sufriendo:
  1. Se comporta contigo frecuentemente de forma desconsiderada e incluso cruel, pero su actitud es de victimismo.
  2. Te acusa absurdamente de los comportamientos propios. Por ejemplo, si te acaba de mentir te llama mentirosa.
  3. Pasa bruscamente del ruego humilde a la ira más feroz, en cuanto el primero no surte el efecto que buscaba.
  4. Parece necesitar continuamente pruebas de tu afecto (o más bien dependencia), y esas pruebas consisten en soportar comportamientos desconsiderados y crueles, realmente humillantes.
  5. Él es el único centro del universo, todo está en función de sus deseos y necesidades. Para él cualquier intento de que las tuyas se tengan en cuenta es egoísmo.
  6. No soporta la más mínima queja o crítica, jamás se prestará a escuchar o dialogar si ese es el tema, a pesar de que critica continuamente todos los aspectos de tu persona.
  7. Está en un continuo estado de alerta pues teme que lo engañes, piensa que te atraen otros y que te lías con otros, y esas sospechas sin fundamento le llevan a actuar, como si te hubiese sorprendido en la cama en pleno acto.
  8. Hace cuanto puede por destruir tu autoestima, en todos los aspectos de tu persona. Para ello buscará los puntos débiles y no habrá piedad en sus ataques.
  9. Continuamente te dice que quiere acabar para siempre la relación y continuamente te viene a buscar nuevamente. Esto puede ocurrir incluso estando casados, y el motivo del "divorcio" (que nunca llega hasta que tú misma lo pides) puede ser la cuestión más irrelevante.
  10. Las discusiones de pareja pasan a ser verte auténticamente acosada. Te busca para pelear, te exige que le pidas perdón sin tener culpa alguna, trata de manipularte para que asumas que la culpa es tuya...
Este tipo de persona termina siendo tu torturador y tú ni te has dado cuenta. Van minando tu seguridad en tí misma, tu autoestima, y haciendo que creas que son normales sucesos que, en otra pareja, serían, cada uno por sí solo, motivo para finalizar la relación.
No sé si he sabido comunicar lo que deseaba, es posible que tenga que corregir esta entrada conforme voy ordenando mis pensamientos.



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