La "Fiesta" de los toros es la prueba palpable de que seguimos sin civilizar. No se puede pedir respeto para una diversión consistente en martirizar hasta la muerte a un animal. Yo respeto todas las formas de pasarselo bien siempre y cuando no sea a costa del sufrimiento de otros, las que comparto y las que no.
Esto es una salvajada que habla muy mal de este país. En la página maltrato animal podeis ver bellas instantáneas de este puto arte de sádicos.
Aquí os dejo una muestra de lo absurdos que llegamos a ser en Españistán:
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