La subida del recibo de la luz suma y sigue. Pendientes
todavía las revisiones que acompañarán a la inminente reforma energética
que prepara el ministro de Industria, José Manuel Soria, y mientras
llega el impacto del incremento del IVA desde el 18% al 21%, ahora toca
pagar, repartido entre los meses de agosto a diciembre, un recargo que
la Organización de Consumidores y Usuarios calcula entre 50 y 90 euros
de importe total, equivalente al 10% de las facturas. Es el sobrecoste
que se desprende de las sentencias judiciales que han dado la razón a
las compañías eléctricas frente a la congelación de la parte regulada de
la tarifa, que gobiernos de diferente signo acordaron aplicar durante
el último trimestre de 2011 y el primero de 2012.
El precio de la electricidad ya ha subido este año para
los veinte millones clientes en régimen de tarifa -que no se benefician
del bono social, ni contratan directamente con una comercializadora de
su elección-, un 7% en abril y casi un 4% en julio. El recargo que
empezará a repercutirse ahora compensará a las compañías frente a los
menores ingresos que obtuvieron durante un semestre. Como la mitad de la
tarifa eléctrica viene determinada por el precio de la energía en el
mercado mayorista, un Ejecutivo socialista y otro popular se
aprovecharon del descenso del coste de la electricidad en la subasta
para no subir la otra mitad, la correspondiente a los llamados 'peajes
de acceso' (transporte, primas a las renovables, compensación
extrapeninsular y otros conceptos), sobre la que tenían capacidad de
actuación.
Las compañías, que vieron engordar el desfase entre los
costes reconocidos y su facturación, recurrieron estas decisiones con el
argumento de que una ley obligaba al Gobierno a la reducción del
déficit y los tribunales les dieron la razón. El reajuste afecta a la
parte regulada, de manera que ningún cliente queda al margen, ni los del
mercado libre ni aquellos que hayan cambiado de compañía durante ese
periodo de tiempo. La revisión de la factura la lleva a cabo la compañía
distribuidora y se paga a través de la comercializadora con la que se
ha contratado el suministro. Los usuarios favorecidos por el bono social
-familias numerosas, con todos los miembros en paro o que tengan
contratada una potencia inferior a 3,45 kW- verán repercutido el
recargo, pero les será simultáneamente bonificado.
En los recibos aparecerán consignados los ajustes del
cuarto trimestre de 2011 y del primero de 2012. Los importes se
repartirán en los recibos que van de agosto a diciembre, en función de
los periodos de facturación. Puesto que corresponden a la etapa
invernal, resultarán más gravosos para los usuarios que tengan instalada
la calefacción eléctrica. Y la subida del IVA no afectará a esta
refacturación, porque todos los importes deben ir gravados con el 18%.
No pasa nada, si con el 50% por ciento del subsidio de desempleo, que es lo que nos han dejado, ya tenemos para dar y regalar...HDGP!!
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