Los manifestantes -cercanos al millar, según los convocantes- llegaron esta tarde a la capital granadina, donde fueron recibidos con aplausos y en medio de un amplio despliegue policial.
Cuando la marcha discurría por el centro, cuatro de los integrantes, según ha informado la Policía Nacional, se adelantaron y accedieron a una tienda de Zara que tenía en ese momento las persianas medio bajadas y desde uno de los balcones del edificio desplegaron una pancarta con el lema: 'Zara explota'.
Ante esa circunstancia, la tienda de ropa fue cerrada del todo durante unos minutos con la clientela dentro, mientras que los cuatro participantes en la acción fueron identificados y expulsados del local, aunque ninguno de ellos fue detenido, según la Policía.
Contra Zara
El portavoz del SAT, Diego Cañamero, explicó que con ese acto simbólico pretendían denunciar la actividad del empresario propietario de la marca de ropa "por rico y explotador de niños", y tranquilizó a los manifestantes indicándoles que ellos no iban en contra "ni de los trabajadores ni de la policía" allí presente.Tras esta acción sorpresa, la única de las llevadas a cabo por el SAT durante las dos jornadas de marcha por municipios del área metropolitana de Granada, la manifestación continuó hasta la Subdelegación del Gobierno, donde Cañamero se dirigió al público para llamar a "la unidad de los campesinos".
"Queremos pueblos rebeldes y despiertos", ha señalado Cañamero, que ha asegurado que "el pueblo está legitimado para pedir responsabilidades a los gobiernos" y eso, dice, es lo que están haciendo con esta marcha que durante dos días ha recorrido "la Granada profunda de García Lorca".
Gordillo se suma por la tarde
El parlamentario andaluz de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo, que participó en la jornada de ayer pero no pudo asistir a la de este viernes por la mañana, se ha sumado de nuevo esta tarde a la marcha antes de darla por concluida.Durante el recorrido por Granada capital y antes de alcanzar la Subdelegación, hicieron una parada simbólica en la plaza Las Palomas del barrio del Zaidín, donde se ubica una biblioteca pública cuyo cierre ha llevado en los últimos meses a los vecinos a protagonizar numeros actos en señal de protesta.
Allí, el cantaor Juan Pinilla, miembro del SAT, tomó la palabra para animar a los manifestantes a que continúen la lucha por "la cultura y la libertad".
Es posible en España que haya ataques a tiendas de Zara, pero no a factorias de Zara, porque ellos fabrican en paises donde el estatus de los trabajadores es similar a la esclavitud: jornadas maratonianas, sueldos de hambre, trabajo infantil.Texto de ElEconomista.es
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