Seis detenidos por los altercados que han tenido lugar en el barrio de Sants y que se han extendido a otros barrios de la ciudad por el desalojo y demolición de una casa 'okupa'
Las protestas violentas por el desalojo y posterior derribo del centro Can Vies se han extendido durante la pasada noche y madrugada por diferentes puntos de la ciudad de Barcelona. Tras los disturbios del lunes,
los incidentes se han repetido este martes en el barrio de Sants donde
ya por la tarde del martes un grupo de desconocidos ha prendido fuego a la excavadora
que se utiliza para derribar el inmueble, que llevaba 17 años
'okupado'. Los altercados violentos se han reproducido durante la noche
también en el barrio del Poble Sec, el Clot, Sant Andreu, Nou Barris y Gràcia.
La policía ha detenido a seis personas durante su intervención, en la que ha perseguido a grupos violentos en los distintos puntos de la ciudad donde actuaban los violentos. Los Mossos han contado incluso durante buena parte de la noche con el apoyo aéreo de un helicóptero que ha causado la sorpresa de los vecinos de la zona, algunos de los cuales se quejaban por el ruido.
El barrio de Sants ha sido, sin duda, el más afectado. La parada del metro de Plaça de Sants fue cerrada provisionalmente por precaución y toda la zona se cerró al tráfico rodado, mientras que el distrito entero fue acordonado por los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, pero esto no impidió que los vándalos levantaran barricadas de fuego, incendiaran sucursales bancarias, apedrearan un puesto de la ONCE y arrancaran señales de tráfico. Varias dotaciones de los Bombers de Barcelona trabajaron hasta altas horas de la madrugada para sofocar las llamas y dos helicópteros sobrevolaron la ciudad durante varias horas.
Según los testimonios, todo parece apuntar a que estas acciones responden a un plan perfectamente ordenado y organizado por esta minoría violenta, de la que se han desmarcado los manifestantes pacíficos que marcharon en la tarde del martes en apoyo a Can Vies.
Se trata de la segunda jornada de disturbios que asola el barrio de Sants, tras el desalojo y la demolición del centro Can Vies. El pasado lunes, una vez terminada una manifestación pacífica de apoyo a los desalojados, un grupo pequeño de encapuchados comenzaron a tirar piedras, quemaron contenedores y una unidad móvil de TV3 y atacaron a periodistas y rompieron escaparates.
En el barrio de Gràcia, la sede de CiU ha sido víctima de pedradas y pintadas por parte de los manifestantes. Barricadas, quema de contenedores, pintadas en apoyo a Can Vies y destrozos varios son la estampa que puede observarse en algunas calles de Gràcia, como Torrent de l'Olla. También hubo cortes de tráfico en otras zonas de la ciudad como Poble Sec, donde la avenida Paral·lel estuvo ocupada por manifestantes.
La policía ha detenido a seis personas durante su intervención, en la que ha perseguido a grupos violentos en los distintos puntos de la ciudad donde actuaban los violentos. Los Mossos han contado incluso durante buena parte de la noche con el apoyo aéreo de un helicóptero que ha causado la sorpresa de los vecinos de la zona, algunos de los cuales se quejaban por el ruido.
El barrio de Sants ha sido, sin duda, el más afectado. La parada del metro de Plaça de Sants fue cerrada provisionalmente por precaución y toda la zona se cerró al tráfico rodado, mientras que el distrito entero fue acordonado por los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, pero esto no impidió que los vándalos levantaran barricadas de fuego, incendiaran sucursales bancarias, apedrearan un puesto de la ONCE y arrancaran señales de tráfico. Varias dotaciones de los Bombers de Barcelona trabajaron hasta altas horas de la madrugada para sofocar las llamas y dos helicópteros sobrevolaron la ciudad durante varias horas.
Según los testimonios, todo parece apuntar a que estas acciones responden a un plan perfectamente ordenado y organizado por esta minoría violenta, de la que se han desmarcado los manifestantes pacíficos que marcharon en la tarde del martes en apoyo a Can Vies.
Se trata de la segunda jornada de disturbios que asola el barrio de Sants, tras el desalojo y la demolición del centro Can Vies. El pasado lunes, una vez terminada una manifestación pacífica de apoyo a los desalojados, un grupo pequeño de encapuchados comenzaron a tirar piedras, quemaron contenedores y una unidad móvil de TV3 y atacaron a periodistas y rompieron escaparates.
En el barrio de Gràcia, la sede de CiU ha sido víctima de pedradas y pintadas por parte de los manifestantes. Barricadas, quema de contenedores, pintadas en apoyo a Can Vies y destrozos varios son la estampa que puede observarse en algunas calles de Gràcia, como Torrent de l'Olla. También hubo cortes de tráfico en otras zonas de la ciudad como Poble Sec, donde la avenida Paral·lel estuvo ocupada por manifestantes.
Cuando las leyes son injustas, lo correcto es desobedecer, los violentos no son los que resisten sino los que atacan. Dejo algunas fotos.
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