Carlos Molina - Madrid - 28/08/2012 - 07:00
Llenar el depósito del coche se está convirtiendo en un duro trance
para los conductores que regresan de su periodo vacacional. El precio de
la gasolina y del gasóleo ha subido con fuerza en los dos últimos meses
y ha superado cotas hasta ahora impensables. El litro de gasolina de 95
octanos se vendía la pasada semana en España a una media de 1,511
euros, un 12% más que en el inicio del verano, superando por primera vez
la barrera de los 1,5 euros. El litro del gasóleo también se ha
encarecido un 11,5% en el mismo periodo hasta situarse en los 1,42 euros
por litro.
En esa subida de precios han intervenido dos factores: la apreciación del dólar frente al euro (el crudo se comercializa en dólares), lo que encarece la factura de aquellos países como España que son importadores netos de petróleo, y la subida masiva de impuestos (la mayoría de comunidades autónomas han comenzado a aplicar el máximo recargo del céntimo sanitario). A esos dos elementos se va a unir a partir del sábado la subida del IVA que grava la venta de hidrocarburos, que pasará del 18% al 21%. La suma de todos ellos apunta a que el precio del litro de gasolina se puede situar en breve por encima de los 1,7 euros. De hecho, los últimos datos recogidos en la encuesta semanal que realiza el Ministerio de Industria revelan que ya hay dos estaciones de servicios en Almería cuyo precio roza los 1,6 euros. El 70% de las gasolineras consultadas reconocen que ya venden el litro de carburante por encima de los 1,5 euros. En el caso del gasóleo, el precio medio ya está por encima de los 1,4 euros y ya hay establecimientos en los que supera también los 1,5 euros.
Asimetrías fiscales con la UE
Las petroleras calculan que el alza del IVA supondrá un aumento de 3,6 céntimos de euros, en el caso del litro de gasolina, y de 3,5 céntimos en el del gasóleo. La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos, que reúne a los principales operadores, calcula que los sucesivos incrementos impositivos (impuestos especiales, céntimo sanitario e IVA) han supuesto un incremento de 18 céntimos de euros en el precio final que paga el consumidor en las gasolineras.
Las últimas estadísticas de la Comisión Europea, correspondientes al 20 de agosto, revelan que el peso de los impuestos en el precio final del carburante ha crecido con fuerza y ya se ha situado en el 47% del total en la gasolina y en el 42% en el gasóleo. Pese a ello todavía están ocho puntos y seis puntos por debajo de la media de la UE. Y esto puede ser, según sugieren fuentes empresariales, la vía para que el Ejecutivo pueda aprobar una nueva subida de los impuestos especiales que gravan los hidrocarburos si en los próximos meses son necesarios más ajustes, tal y como las autoridades comunitarias parecen presagiar. El último incremento se aprobó en junio de 2009, con una subida de 2,9 céntimos por litro de gasolina y gasóleo más el IVA.
Este tributo especial supone ya el 28% del precio final de un litro de carburante y representaría una interesante fuente de ingresos para el Ejecutivo en el caso de afrontar nuevas subidas de impuestos. En el último año ya se había sugerido la posibilidad de tocar ese tributo, aunque la debilidad del consumo hizo que el Ejecutivo optará por tocar otras figuras impositivas como el IRPF o el IBI.
En esa subida de precios han intervenido dos factores: la apreciación del dólar frente al euro (el crudo se comercializa en dólares), lo que encarece la factura de aquellos países como España que son importadores netos de petróleo, y la subida masiva de impuestos (la mayoría de comunidades autónomas han comenzado a aplicar el máximo recargo del céntimo sanitario). A esos dos elementos se va a unir a partir del sábado la subida del IVA que grava la venta de hidrocarburos, que pasará del 18% al 21%. La suma de todos ellos apunta a que el precio del litro de gasolina se puede situar en breve por encima de los 1,7 euros. De hecho, los últimos datos recogidos en la encuesta semanal que realiza el Ministerio de Industria revelan que ya hay dos estaciones de servicios en Almería cuyo precio roza los 1,6 euros. El 70% de las gasolineras consultadas reconocen que ya venden el litro de carburante por encima de los 1,5 euros. En el caso del gasóleo, el precio medio ya está por encima de los 1,4 euros y ya hay establecimientos en los que supera también los 1,5 euros.
Asimetrías fiscales con la UE
Las petroleras calculan que el alza del IVA supondrá un aumento de 3,6 céntimos de euros, en el caso del litro de gasolina, y de 3,5 céntimos en el del gasóleo. La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos, que reúne a los principales operadores, calcula que los sucesivos incrementos impositivos (impuestos especiales, céntimo sanitario e IVA) han supuesto un incremento de 18 céntimos de euros en el precio final que paga el consumidor en las gasolineras.
Las últimas estadísticas de la Comisión Europea, correspondientes al 20 de agosto, revelan que el peso de los impuestos en el precio final del carburante ha crecido con fuerza y ya se ha situado en el 47% del total en la gasolina y en el 42% en el gasóleo. Pese a ello todavía están ocho puntos y seis puntos por debajo de la media de la UE. Y esto puede ser, según sugieren fuentes empresariales, la vía para que el Ejecutivo pueda aprobar una nueva subida de los impuestos especiales que gravan los hidrocarburos si en los próximos meses son necesarios más ajustes, tal y como las autoridades comunitarias parecen presagiar. El último incremento se aprobó en junio de 2009, con una subida de 2,9 céntimos por litro de gasolina y gasóleo más el IVA.
Este tributo especial supone ya el 28% del precio final de un litro de carburante y representaría una interesante fuente de ingresos para el Ejecutivo en el caso de afrontar nuevas subidas de impuestos. En el último año ya se había sugerido la posibilidad de tocar ese tributo, aunque la debilidad del consumo hizo que el Ejecutivo optará por tocar otras figuras impositivas como el IRPF o el IBI.
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