Espero que le vaya tan bien como a los de la foto. Acaba de irse por la ventana de la terraza de la cocina. Siempre ha estado suelto, pero manteníamos las ventanas cerradas Hace un rato volvimos mi hija y yo de la calle con la decisión tomada de que ya era hora de dejarlo libre, le dio de comer y agua y él se fue. Ojalá supiera donde liberar a Bartolo sabiendo que va a estar bien; aunque duele deshacerse de aquello a lo que se tiene cariño hay que saber respetarlo.
A Miki no lo puedo dejar libre, porque es originario de Sudamérica y porque ya es demasiado viejo.
La niña está triste.
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