Me quedo muerta, como diría una buena amiga mía. No podía imaginarme que habiendo en todas partes de Europa leyes contra el maltrato animal (unas mejores que otras, pero las hay) no hubiese artículo alguno que prohibiese violarlos. Siempre he sentido compasión por los animales que conviven con las personas, porque están sometidos a nuestra voluntad, y por consiguiente a nuestro capricho. No pueden decidir ni defenderse; en un mundo tan cruel como el nuestro eso es casi una garantía de sufrimiento.Los animales, como los muy ancianos y los niños, dependen en gran medida de la suerte para tener una vida aceptable.
Con lo único que cuentan es con unos cuantos locos idealistas, entre los que me cuento, que hacemos lo que podemos para poner en vergüenza a los maltratadores y asesinos; casi siempre perdemos las batallas, pero somos muy muy pesaos. Venceremos la guerra por puro cansancio de los sádicos.
Hoy me he enterado de que la violación de animales es legal porque un país va a ilegalizarla.
Creo que no hay cosa peor que el sexo a la fuerza, es una forma de tortura y no hace falta que haya "violencia" (la violencia tiene muchas caras). Poneos en el mejor de los casos, que no se cause daño físico a la víctima; imaginad que os obligan a comer cuando no queréis, cuando vuestro estómago os está diciendo que vomitará si entra en él aunque sea un grano de arroz, aunque lo que os obliguen a comer sea el alimento que más os guste. El abuso sexual siempre es maltrato, y de los peores. Espero que Dinamarca de un ejemplo que se siga en toda Europa y todo el mundo.
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