6 oct 2014

La vida interior, mis "mataos" y la nostalgia

Suelo llamar "mis mataos" a la gente que más me gusta como personas, son gente que ama la música y la poesía, aunque no sea esa poesía que nos enseñaban en Literatura. Su poesía está viva, porque no es de otro mundo con otras creencias, otra forma de vivir y de pensar; es de ahora y es de mi mundo, ese mundo que como alguna vez he dicho convive en tiempo y espacio con otros mundos.Son gente sin rutina, pero currantes, que se dejan la piel en cada escenario y en cada noche de ensayos. Muchos se hartaran de carretera y penurias, y al final desistirán sin lograr el éxito que esperaban y merecen; otros llegarán a llenar estadios, pasando por el Aupa y el Viñarock.

Uno de los que yo llamo "mis mataos" (soy fan de todos, alguno es fan mío por razones que no entiendo) dijo una vez que ultimamente se había llenado la red de blog, escritos por gente que presumía de una gran vida interior. No me di por aludida, ni creo que hablara de mí, pero seguramente tiene razón. Todos pensamos que tenemos mucha vida interior y es cierto, porque todos la tenemos. Algunos nos decidimos a sacar fuera parte de esos pensamientos que a nadie importan, otros los guardan muy adentro. Sí, es verdad, gran parte de nuestra vida (de la de todos) se queda dentro.

Ellos pueden escribir canciones, y dejar un poco de su propio yo en cada una; yo tomo prestada la poesía y sólo escribo para mí, sin importarme quien me lee o si me lee alguien. A veces hablo de mí, otras de gente que tengo cerca, otras simplemente digo lo que pienso de esta realidad tan rara que me rodea. Abandono mi blog y vuelvo según sienta que quiero decir algo o este callada, escuchando.

Hoy me pregunto si se puede amar un recuerdo. Cuando has sido muy feliz, de esa forma en que solo son felices los niños y los enamorados, da igual como acabase ni que viniese después; siempre una parte de tí amará a esa persona que tal vez ya no existe. La amas como la recuerdas, sin saber como andará ni con quién ni donde. Olvidas los malos ratos, sólo recuerdas que no hay droga que de las sensaciones de un solo abrazo; recuerdas que el tiempo no existía y a pesar de ello siempre era demasiado corto. Quieres recordar su olor, su sabor, su mirada cuando de verdad te pertenecía. Olvidas todo y sólo recuerdas todo lo bueno que no volverá. Te preguntas ¿Qué nos pasó?

Cuesta aceptar que la gente cambia, como cambia la realidad que nos rodea, y que de pronto simplemente las cosas se acaban, y te puedes quedar sola queriendo. Cuesta aceptar que para alguien que amas vale cualquiera cuando para ti nadie vale, sólo él; nadie llenará el hueco, sólo hay una pieza que encaje en el puzle, y la pieza se perdió.

Pero la nostalgia es una gran mentirosa, que nos dice que cualquier tiempo pasado fue mejor sin conocer el futuro. La vida es un continuo sorprendernos para bien y para mal. Mientras viva en nuestro interior el sentimiento no sabemos si nuestro rompecabezas se volverá a armar, si volverán los días brillantes y cálidos, si olvidaremos la amargura y nos abrazaremos de nuevo a la felicidad, a la alegría de estar vivos para estar juntos. Yo soy una gran fan de la esperanza, y quiero creer que nunca llegaré al punto de , simplemente, ver la vida pasar.


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