Para los que creen, siendo trabajadores, que estas nuevas leyes les van a hacer mejorar su vida, sin duda trabajadores en paro, voy a explicarles algunas cosas en las que, tal vez, no hayan dado en pensar.
Abaratar los despidos y bajar los sueldos no crea nuevo empleo, eso es una gran mentira. El empresario que necesita mano de obra es porque su negocio tiene volumen de trabajo para costearla sobradamente, y quien no precisa empleados no los va a contratar aunque vayan a currar gratis. La finalidad de la reforma laboral es facilitarle la vida a los empresarios dándoles un poder sobre el trabajador que lleva a este último a condiciones de esclavitud.
En tiempos de pleno empleo, el obrero puede elegir abandonar un puesto donde el salario no es justo, y por eso los salarios son justos. Cuando el paro se cuenta por millones, siempre hay alguien dispuesto a aceptar el sueldo que no le permite siquiera sobrevivir, eso ya ha pasado. Los que cuenten ahora con unos 60 o más años tal vez recuerden que en los años 50s y 60s del pasado siglo había familias con casi todos sus miembros trabajando, desde la cría de 12 años que limpiaba casas, a la madre que pasaba 12 horas en la cocina de un bar, y subsistían a duras penas. Los sueldos eran tan bajos que la clase obrera, aún trabajando, no podía vestirse ni alimentarse adecuadamente.
Esto ocurre hoy día en los países del tercer mundo, por eso llevan allí sus fábricas las multinacionales. La solución que han encontrado los indeseables que nos gobiernan es que trabajemos aquí en iguales condiciones. Quieren despidos gratuitos para que el trabajador, mal pagado, pueda ser explotado impunemente, paralizado por el miedo a verse entre los millones de parados. Así trabajará horas de más sin chistar, y aceptará lo que le venga porque está luchando por sobrevivir.
No hay más trabajo, hay gente en el paro cuyos puestos están ocupados por otros que cobran mucho menos y que no tienen ninguna seguridad de conservar ese empleo. Si estás en el paro estas leyes no aumentan tus probabilidades de trabajar, sólo hacen que si consigues hacerlo tus condiciones sean peores.
La solución no está en trabajar por la comida 12 horas o más al día como en Asia, la solución está en no permitir que se comercialice en los países desarrollados aquello que se ha fabricado con mano de obra infantil o en condiciones infrahumanas, la mayoría de las veces ambas cosas a la vez. Si quieren poner sus fábricas en esos países que paguen allí sueldos dignos con horarios dignos. Pero eso no se va a hacer, porque son los grandes poderes económicos quienes realmente nos gobiernan y contraviene sus intereses.
Urge un cambio radical, aquí y en todo el planeta, un despertar de la población.
Empecemos por España, saquemos a la casta del poder y organicemos un estado donde de verdad el poder sea del pueblo. Es necesario un cambio de gobierno y un proceso constituyente ya.
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