Suma y sigue.
Carlos Iserte 27/06/2014
El pluriempleado presidente del PP de la Diputación de Toledo alcanzó
la popularidad por despreciar al padre de un niño con cáncer y pretender
cerrar un centro de Alzheimer para ahorrar.
El pluriempleado presidente de la Diputación de Toledo, Arturo
García-Tizón, que factura al año en torno a los 120.000 euros, gracias a
su condición de diputado nacional, presidente de la Comisión
Constitucional, concejal, presidente provincial del PP, abogado de
Estado en excedencia…no deja nunca de sorprender a los toledanos, que
estupefactos no entienden las decisiones de este controvertido líder
“popular”. Si hace unas semanas ordenaba a su grupo abandonar el pleno
del Ayuntamiento capitalino cuando los padres de niños con cáncer iban a
hablar, porque “ni me importa ni mi interesa”, le dijo a uno de ellos,
días después se gastaba “un pico” en un zoológico muy particular, con
osos y elefantes incluidos, según el PSOE, para ahora volver a la
palestra informativa al destinar 400.000 euros en la construcción de un
“buque” (barco) para surcar las estancadas aguas del embalse de Azután,
“como si pretendiera abrir Toledo al mar”, reconoce a El Plural un
diputado provincial de la oposición.
75 hectómetros cúbicos de agua…
El caso es que el hombre que pretendió, además, cerrar el centro de
Alzheimer de Toledo por aquello de ahorrar, está dispuesto ahora a echar
el resto y gastarse lo que haga falta para satisfacer su ego personal.
Para empezar ha dado luz verde a la construcción de este barco a medida,
valorado en algo más de 400.000 euros (Junta de Gobierno 13-06-14),
que, siempre según sus iluminadas predicciones, servirá para potenciar
el turismo en un embalse de apenas 70 hectómetros cúbicos de agua,
prácticamente la mitad del trasvase del Tajo al Segura autorizado hace
unos días por el Gobierno de Rajoy, y consentido por Cospedal.
…Seis millones de euros para un “capricho”…
Pero lo del barco, o “buque” como gusta denominarlo García-Tizón, es
pura anécdota comparado con el proyecto total de este “faraónico
capricho” en palabras del secretario general del PSOE toledano, Álvaro
Gutiérrez, ya que el pluriempleado presidente de la Diputación de Toledo
se gastará nada más y nada menos que seis millones de euros en la
denominada “Ciudad de Vascos”, un yacimiento arqueológico de una antigua
ciudad de al-Andalus. En este sentido, Gutiérrez lo tiene claro:
“Estamos absolutamente en contra de este capricho faraónico porque no
tiene sentido gastarse 6 millones de euros, tal y como figura en el
proyecto que hemos conocido, cuando los esfuerzos económicos del
gobierno de la Diputación deben centrarse en políticas activas de empleo
y en las necesidades reales de los ciudadanos”.
…Cero para los 115.000 parados…
Da igual que Toledo tenga 115.000 parados; no importa que la Diputación
destine cantidades por determinar a la escuela taurina, cuna de futuras
figuras del arte de Cúchares a las que García-Tizón rinde conocida
pleitesía, o que se presupueste 64.000 euros para galas líricas en el
Museo del Ejército, medio millón de euros para el cerramiento de un
zoológico…Todo esto da igual si el presidente de la Diputación se empeña
en llevar a cabo “un sueño”, como dijo cuando introdujo lobos en su
“zoo particular”. Ahora toca “Ciudad de Vascos”, el buque y lo que haga
falta, incluida la expropiación de una finca.
…¿Y cuánto para la familia Cavestany-Corsini?
Llegado a este punto hay que reconocer que “Ciudad de Vascos” es un
gran yacimiento arqueológico que se encuentra en una finca privada. Y es
aquí, en este aspecto “privado”, donde entra en juego el Gobierno de
María Dolores Cospedal, que no ha dudado en salir al rescate de
García-Tizón y publicar hace unos días en el Diario Oficial de
Castilla-La Mancha la “urgente ocupación de una finca particular de
74.403 m2 donde se construirán las edificaciones que albergarán un
centro de interpretación del yacimiento arqueológico, una cafetería y
aseos, un aparcamiento, zonas verdes dotadas de cubierta vegetal…”,
recoge el DOCM. Terrenos conocidos como “Las Cuacañas”, propiedad de la
familia Cavestany-Corsini, representativa del Ibex, de los fondos de
inversión y de las conocidas sicavs, que recibirá una cantidad ingente
de miles de euros para que Arturo García-Tizón vea navegar, por fin, su
barco de cuatrocientos mil euros.
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